sábado, 24 de octubre de 2009

Autismo, o El sonido de la hierba al crecer

He aceptado con mucho gusto la invitación de Cristina Velázquez para presentar mi blog El sonido de la hierba al crecer, un espacio para reflexionar y contar cómo vivimos con el autismo.

Mi hijo Erik fue diagnosticado con autismo infantil Kanner cuando tenía casi dos años y medio. No fue ninguna sorpresa para nosotros: no hablaba, no reaccionaba a su nombre, parecía mirar a través de las personas y su juego favorito consistía en colocar las cucharas en fila una y otra vez. Lejos de desesperarnos, mi marido y yo lo tuvimos muy claro desde el principio, debíamos trabajar de forma estructurada con él, siempre con pequeños objetivos, para ir consiguiendo los primeros logros: palabras, juego funcional, interacción, concentración, emociones…

Hoy en día, a sus cinco años, Erik es un niño feliz al que le gusta mucho jugar en compañía. Habla en dos idiomas, es divertido, sonríe, sueña, desea… Por eso me encantaría que el autismo dejara de ser sinónimo de personas indiferentes e infelices que viven aisladas en su mundo porque son incapaces de sentir.

Con una estimulación adecuada, cuanto más temprana e intensa mejor, las personas con autismo progresan siempre. Aprenden a comprender las reglas de la sociedad en la que nos movemos en nuestro día a día. Un mundo en el que hay cabida para la diversidad. No olvidemos que todos somos iguales, aunque diferentes.

Falta información sobre el autismo, con frecuencia el diagnóstico llega tarde, muchas familias están desamparadas, la población en general tiene una idea falsa sobre este síndrome que afecta a uno de cada 1.000 nacimientos. Por eso, muchos padres y profesionales nos hemos unido para ofrecer una visión mucho más real del autismo. Internet se ha convertido en una herramiento decisiva para estos fines.

Así nació en enero de 2009 mi blog El sonido de la hierba al crecer. Mi intención es ayudar en la medida de mis posibilidades al compartir nuestra experiencia, el día a día con Erik. En el blog voy ofreciendo los ejercicios que hemos ido trabajando con él, acompañados de vídeos, documentación y recursos para obtener el material de trabajo. También aparecen pequeñas reflexiones sobre el autismo, siempre con una visión positiva, esperanzadora.

Con Erik he aprendido a descubrir la ternura de cada momento o lo magnífico de la sencillez, sin tiempos, sin agobios. Juntos nos tumbamos con frecuencia sobre la hierba. ¿Habéis escuchado el sonido que hace al crecer? De la misma forma avanza mi hijo. De nosotros depende no romper su fragilidad. Seamos firmes para lograr la inclusión.

Por Anabel Cornago, mamá de Erik.

3 comentarios:

Inma Cardona dijo...

Genial Anabel!!, como siempre. Os recomiendo mucho su blog, una manera de acercarse al autismo y comprobar que no es tan malo, tan frío ni tan horrible como comunmente se conoce. El autismo hará que nuestros niños tengan dificultades, pero en ningún momento el autismo es más importante que ellos mismos. De la mano de Anabel veréis como trabajando, Erik va evolucionando un montón. Este trabajo y la visión positiva del autismo son los ejes de su blog.
Saludos Inma Cardona

CLAUDIA GARCIA RESTREPO dijo...

Hola, hermoso tu BLOG, en el he encontrado la definición más precisa para hablar de mi hijo: "Juntos nos tumbamos con frecuencia sobre la hierba. ¿Habéis escuchado el sonido que hace al crecer? De la misma forma avanza mi hijo…", parece pensada y escrita por mí...GRACIAS.

Anabel Cornago dijo...

Hola, Inma:
no paramos, ¿verdad? Juntos y unidos vamos a ir poco a poco logrando todos nuestros objetivos: el avance de nuestros hijos, la visibilidad, la inclusión, la información y la concienciación. Ya nos queda menos.

Gracias a ti, Claudia, por tus palabras. Y me alegro muchísimo de que mi blog te puede servir.

Abrazos.

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