
Todos los fines de año intentamos prometernos a nosotros mismos, para después creerlo a pies juntillas, que aquello que nos desagrada de nuestra vida va a desaparecer: los kilos, el pasotismo, el tabaco, la malicia, el chumeteo, la envidia, la falta de ejercicio, la indecisión, el alcohol, el sillonball... Nosotros vamos a poner todo de nuestra parte para que así sea, pero...
Llega el día 1 de enero y todo empieza con un resacón de...