Hola a todos.
Primeramente, permitidme que me presente: soy Max Birrax, y los que tienen la suerte o la desgracia -más bien esta última- de conocerme, también me llaman así.
Mi blog, mi pequeño y querido engendro al que dedico más horas de las que debiera, se titula Aquí estuve ayer, y con él pretendo compartir a diario todas aquellas cosas que voy encontrando por la red y que, de una manera u otra, me llaman la atención; pueden ser temas más o menos interesantes, alguno jocoso, algún programa o alguna canción que me ha gustado.
¿Qué me motivó a ponerle tal nombre? Pues os lo explixo: ¿no os ha pasado nunca, cuando estáis navegando por la red, que entráis en un sitio, y de repente decís, "¡anda!, aquí estuve ayer"? Pues eso es lo que me gustaría, que todo el que descubra mi pequeño engendro se sienta cómodo en él, que a veces se ría, que a veces descubra algo nuevo e, incluso alguna vez, aprenda algo que desconocía hasta ese momento, y vuelva un día y otro para terminar formando parte de la comunidad de lectores -para mí, amigos- que llegan hasta él.
¿Y cuál fue la razón de crear un blog y no una página web al uso? La complicidad. La complicidad que une al autor de un blog con sus lectores siempre me ha asombrado. Tus lectores te corrigen, te dicen esto me ha gustado y esto no, aportan información a lo escrito, te acompañan en los momentos bajos... Esa complicidad que llega con el tiempo a convertirse en amistad, tiene para mí un valor incalculable, por eso no entiendo a los blogueros que se dedican a redactar entradas y más entradas sin contestar a los comentarios que les dejan sus lectores, porque para ellos es tiempo, tiempo que te dedican a tí en exclusiva y que merece ser, sin duda alguna, correspondido. Por eso, salvo en muy concretas ocasiones, jamás he dejado de contestarles, porque merecen todo mi respeto y, una vez más he de decirlo, porque son mis amigos.
Bueno, pues creo que ya me estoy extendiendo demasiado y hay que ir acabando. Tan sólo deciros que os animéis a pasar por Aquí estuve ayer y, por supuesto, dar las gracias públicamente a Cristina por esta iniciativa que nos servirá, sin duda alguna, para conocernos mejor entre todos nosotros.
Recibid un cordial saludo,
Max.-
Primeramente, permitidme que me presente: soy Max Birrax, y los que tienen la suerte o la desgracia -más bien esta última- de conocerme, también me llaman así.
Mi blog, mi pequeño y querido engendro al que dedico más horas de las que debiera, se titula Aquí estuve ayer, y con él pretendo compartir a diario todas aquellas cosas que voy encontrando por la red y que, de una manera u otra, me llaman la atención; pueden ser temas más o menos interesantes, alguno jocoso, algún programa o alguna canción que me ha gustado.
¿Qué me motivó a ponerle tal nombre? Pues os lo explixo: ¿no os ha pasado nunca, cuando estáis navegando por la red, que entráis en un sitio, y de repente decís, "¡anda!, aquí estuve ayer"? Pues eso es lo que me gustaría, que todo el que descubra mi pequeño engendro se sienta cómodo en él, que a veces se ría, que a veces descubra algo nuevo e, incluso alguna vez, aprenda algo que desconocía hasta ese momento, y vuelva un día y otro para terminar formando parte de la comunidad de lectores -para mí, amigos- que llegan hasta él.
¿Y cuál fue la razón de crear un blog y no una página web al uso? La complicidad. La complicidad que une al autor de un blog con sus lectores siempre me ha asombrado. Tus lectores te corrigen, te dicen esto me ha gustado y esto no, aportan información a lo escrito, te acompañan en los momentos bajos... Esa complicidad que llega con el tiempo a convertirse en amistad, tiene para mí un valor incalculable, por eso no entiendo a los blogueros que se dedican a redactar entradas y más entradas sin contestar a los comentarios que les dejan sus lectores, porque para ellos es tiempo, tiempo que te dedican a tí en exclusiva y que merece ser, sin duda alguna, correspondido. Por eso, salvo en muy concretas ocasiones, jamás he dejado de contestarles, porque merecen todo mi respeto y, una vez más he de decirlo, porque son mis amigos.
Bueno, pues creo que ya me estoy extendiendo demasiado y hay que ir acabando. Tan sólo deciros que os animéis a pasar por Aquí estuve ayer y, por supuesto, dar las gracias públicamente a Cristina por esta iniciativa que nos servirá, sin duda alguna, para conocernos mejor entre todos nosotros.
Recibid un cordial saludo,
Max.-
2 comentarios:
Hola!!!!!
Que bueno esta el blog, ¿alguna vez estare yo?, jijijiji
Un besote y abrazo de oso.
¡Hola, Común!
Invitada estás, así que espero que tú también estés... ;)
¡Un abrazo!
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