viernes, 19 de febrero de 2010
Educación Musical y Pensamiento
De los deseos
Aquí me tienes;
te he traído mi deseo.
No abras tus ojos,
no es necesario que me mires.
Solamente quiero que me pienses
y, cuando no esté,
que no me olvides.
La luz silenciosa de tu cielo
Desde la oculta ternura de tu cielo
llegó tu silenciosa luz a visitarme
y alumbró la parte de mí donde
soy menos razón que sentimiento;
dejándome una caricia, una sonrisa y un beso.
Cosas son de tu sentir,
frutos delicados de tu alma
que yo, antes de la muerte de un segundo,
guardé en un cajón en mi memoria
al que cerré con llave por temor
a que un día venga el olvido y me las robe.
De robar sé yo más que de sobra,
pues soy un ladrón de cosas imposibles;
cometo robos que pueden ser sólo imaginados
y así fabrico cosas que son del pensamiento
y que, por sentimiento, transformo en regalos para otros.
Acabo de robar, precisamente,
para tu singular dulce universo,
trozos invisibles de la Luna y de Venus.
Helios y Andrómeda fueron mis cómplices.
Mensajero soy de sus espacios,
y de ellos en mis manos traigo
lunas de las que serás planeta, astros
donde toda la materia es sentimiento
y que tanto pueden ser caricia, sonrisa, como beso.
Vicente Umpiérrez Sánchez
Poema creado en 2002 / mayo. Dedicado a Fayna Sánchez Pérez.
www.memvus.com
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